César Acuña confirma amenazas a Doña Peta y familiares de Paolo Guerrero: “Es su familia o el fútbol”

Paolo Guerrero fue amenazado por chantajistas en Trujillo tras fichar por la Universidad César Vallejo, así lo confirmó este martes César Acuña tras conocer la negativa del delantero de jugar en primera división.

Como se sabe, el delantero de la selección peruana no quiere llegar a la Ciudad de la Eterna Primavera debido a una amenaza filtrada que recibió su familia por parte de unos chantajistas.

César Acuña dice que Paolo Guerrero fue amenazado

El dueño de la UCV, Acuña Peralta, habló con la prensa y utilizó las cámaras para difundir la dura noticia que circulaba en todos los portales deportivos: Paolo estaba siendo chantajeado.

“Tengo que decirlo”, inició Acuña su rudo discurso. “No entiendo, el mismo día que Paolo Guerrero firmó el contrato, los delincuentes amenazaron a su hermano. Entonces creo que está meditando y pensando si es su familia o el fútbol”, comentó.

Paolo Guerrero fue amenazado por chantajistas de Trujillo

Según César Acuña, Paolo Guerrero decidirá si juega en la Universidad César Vallejo o rescinde su contrato, aunque no precisó si le cobrarán los millones de dólares filtrados que le habría exigido la UCV. “Así que no quiere exponerse. Yo haría lo mismo si fuera mi familia. El mismo día que firmó el contrato, también llamaron a su madre para amenazarla. Incluso el abogado de Paolo Guerrero llamó al Ministro de Defensa para darle seguridad”, agregó.

Finalmente, el dueño de la casa de estudios entendió el lamentable contexto amenazante en el que se encuentra Paolo Guerrero y le pidió tiempo al goleador para una respuesta definitiva. "Hablaremos con él, lo entiendo y yo haría lo mismo si fuera mi familia. Esperemos que Paolo tome la mejor decisión". Nuestro equipo tenía las mejores intenciones de tener aquí a Paolo Guerrero, pero... valoro el lado humano y que él prefiera a su familia”, dijo al despedirse.

Recordemos que la Universidad César Vallejo le exigiría a Paolo Guerrero casi $1.200.000 para rescindir el contrato. Por lo tanto, ambas partes deben llegar a un acuerdo o emprender acciones legales.