Abogada Sasieta sobre Dalia Durán: "No se puede retroceder tras d3nunciar a John Kelvin"

John Kelvin: Dalia Durán decide retirar las denuncias en su contra y genera fuertes reacciones en figuras defensoras de los derechos de la mujer. En una reciente declaración, el abogado del cantante de cumbia John Kelvin anunció que su defendido ya no enfrentará los cargos legales interpuestos por su expareja, Dalia Durán. Según explicó, ambas partes habrían llegado a un acuerdo conciliatorio, lo que llevó a Durán a desistir de las denuncias por violencia familiar que interpuso en su momento.

Esta situación ha generado una gran polémica en la opinión pública, especialmente considerando la gravedad del caso ocurrido en 2021, cuando Dalia, madre de cuatro hijos, fue víctima de una brutal agresión física por parte del artista.

El caso fue discutido en el programa televisivo "Amor y Fuego", donde los conductores analizaron la decisión de Dalia Durán de retirar las acusaciones formales contra John Kelvin. En este contexto, la abogada Rosario Sasieta, reconocida por su defensa activa de los derechos de las mujeres y por su lucha contra la violencia de género, se pronunció con contundencia sobre la situación.

Sasieta recordó que este no es simplemente un asunto entre particulares que puede solucionarse a través de acuerdos privados, y subrayó que la ley peruana es clara al respecto: los casos de violencia contra la mujer no pueden ser objeto de conciliación ni ser desestimados por decisión de la víctima. "Es una batalla constante seguir luchando en estos casos. Hay que seguir remando, y yo voy a remar hasta el final de mis días", expresó.

Asimismo, recalcó que cualquier tipo de arreglo extrajudicial que pretenda dejar sin efecto una sentencia o una denuncia de violencia no tiene validez legal. "La ley establece que no existe un 'me arrepiento y desisto'. Eso no procede, señorita", puntualizó la abogada, dejando en claro que no se puede dar marcha atrás en un proceso penal por violencia familiar, incluso si la víctima así lo desea.

Por su parte, otra letrada, abogada de Pamela López, también se sumó al debate y reforzó la idea de que las normas legales en el Perú son estrictas en lo que respecta a casos de agresión física y psicológica.

Ella destacó la importancia de que el Registro de Agresores sea de conocimiento público en el país, con el fin de proteger a posibles futuras víctimas y fomentar una cultura de cero tolerancia frente a la violencia. Además, expresó su preocupación por lo que considera una estrategia de John Kelvin para intentar limpiar su imagen pública después del escándalo. "Una insiste en seguir luchando. ¿Cómo es posible que no se tenga respeto por la ley? Él sabe que es un agresor", dijo con firmeza.

El tema también fue abordado en otro programa de televisión, "Magaly TV La Firme", donde se presentó un documento firmado por Dalia Durán con fecha del 26 de febrero. En este escrito, se detalla que la denunciante se retracta de sus acusaciones contra Kelvin, argumentando que el daño psicológico sufrido se habría originado a raíz de eventos anteriores a la agresión en cuestión. Además, en el documento se indica que Dalia renuncia a cualquier pretensión de reparación civil o indemnización por daños y perjuicios, manifestando su voluntad de resolver el conflicto de forma privada, sin la intervención del Estado ni del Poder Judicial.

Pese a lo firmado, Dalia ha declarado públicamente que no ha olvidado los hechos violentos ocurridos en 2021. Asegura que su acercamiento actual con John Kelvin responde únicamente a razones relacionadas con el bienestar de sus hijos en común, y no a una reconciliación afectiva o al perdón de lo ocurrido. Sin embargo, para Rosario Sasieta, este tipo de conciliación no tiene ningún tipo de sustento legal ni debería tener efecto alguno en el proceso judicial, especialmente tomando en cuenta la gravedad de la agresión sufrida por Durán.

En conclusión, la decisión de retirar las denuncias ha encendido un nuevo debate en la sociedad peruana sobre el alcance real de las leyes de protección a la mujer, y ha puesto en evidencia las dificultades que muchas víctimas enfrentan para mantenerse firmes en sus denuncias, incluso cuando la justicia ya ha dictado sentencia. La opinión pública y los colectivos feministas continúan vigilantes ante la posibilidad de que este tipo de actos se repitan y sienten precedentes perjudiciales para futuras víctimas de violencia de género.