Mónica Torres relata su difícil experiencia con la cirugía de banda gástrica: “La operación me dejó un trauma”

Mónica Torres compartió una desgarradora experiencia que vivió durante una cirugía de banda gástrica, un procedimiento que, lejos de cumplir con las expectativas de mejorar su calidad de vida, la llevó a enfrentar una serie de complicaciones que la pusieron al borde de la muerte. En una entrevista reciente, la actriz peruana abrió su corazón y reveló cómo esta operación marcó profundamente su vida, dejándole un trauma tanto físico como emocional que sigue afectándola.
En sus propias palabras, la artista relató cómo la cirugía comenzó con la promesa de una mejora en su salud y bienestar, pero terminó siendo una experiencia aterradora y traumática. “Todo comenzó con mi primera cirugía, que fue la colocación de una banda gástrica.
Desde el inicio, la operación me dejó un fuerte trauma postoperatorio”, confesó. Según Torres, el proceso en el quirófano fue mucho más angustiante de lo que había imaginado, lo que dejó una huella muy profunda en su ser.
El momento en que despertó de la intervención fue, sin duda, uno de los más aterradores de su vida. La actriz detalló que al abrir los ojos, se encontró en un estado de total desconcierto y miedo. “Desperté al día siguiente completamente entubada, sin un diente, con un corte en el pecho, sin poder sentir las piernas y completamente amarrada”, narró.
Este tipo de cirugía, que generalmente se presenta como un procedimiento relativamente sencillo, resultó ser una pesadilla para ella. Nunca imaginó que, en lugar de sentir alivio y bienestar, se despertaría enfrentando una situación tan angustiante.
Torres recordó con emoción lo solitaria y vulnerable que se sintió en ese momento, ya que no tenía a nadie cercano, como su papá o su mamá, para brindarle apoyo. Estaba completamente sola en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en medio de un dolor insoportable y una profunda sensación de desesperación. "Estaba sola, cegada por el miedo, sin nadie cerca para decirme: ‘Tranquila, todo va a estar bien’.
Lo único que quería en ese entonces era perder peso, pero nunca imaginé que el precio de eso sería tan alto", reflexionó, mientras recordaba lo difícil que fue enfrentar esa situación sin el consuelo de su familia.
A pesar de las duras circunstancias, Mónica logró superar la pesadilla y salir adelante, aunque la experiencia dejó una marca indeleble en su vida. Durante su proceso de recuperación, descubrió una nueva forma de cuidar su cuerpo, comenzando a incorporar el ejercicio y el deporte en su rutina diaria.
"Descubrí muchas cosas, como el ejercicio y el deporte, y entendí que la verdadera forma de cuidarse no está en procedimientos invasivos. En realidad, llegué a un punto en el que las opiniones ajenas ya no me interesan", reflexionó, enfatizando la importancia de escuchar a su propio cuerpo y tomar el control de su bienestar.
Con el tiempo, Torres ha logrado sanar las heridas, tanto físicas como emocionales, y ha aprendido valiosas lecciones sobre lo que significa realmente cuidar de uno mismo. Su experiencia, aunque dolorosa, la ha hecho más fuerte y consciente de los riesgos que conllevan algunas decisiones, además de enseñarle a valorar más que nunca su salud mental y emocional.
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