Yiddá Eslava llora al recordar la manipulación emocional que sufrió con Julián Zucchi

Yiddá Eslava compartió su experiencia sobre la relación que mantuvo con Julián Zucchi, en la que se sintió sometida a una manipulación emocional. A sus 41 años, ha comenzado a comprender lo que significa realmente el respeto en una relación.
Durante el podcast de Magaly Medina, explicó que en su vínculo con Zucchi había una manipulación que se manifestaba a través de comentarios que la hacían sentir culpable, como "yo estoy solo" o "me quedé aquí por ti". Esta situación le generó una gran ansiedad, llegando a ganar 20 kilos.
Sin embargo, al enterarse de que él tenía autismo, su perspectiva cambió drásticamente. Comenzó a entender que sus reacciones no eran el resultado de su propia locura o intransigencia, sino que eran respuestas a la dinámica que vivía con él. Recordó que a partir de ese momento se volvió más firme y ya no permitía que la descalificaran.
En cuanto a su relación con el padre de sus hijos, Yiddá reveló que su separación tuvo un giro significativo cuando ella empezó a enamorarse de otra persona. Inicialmente, había pensado que podrían mantener una separación amistosa, donde el cariño y la paternidad compartida prevalecieran.
Sin embargo, su percepción cambió cuando conoció a alguien nuevo, ya que se dio cuenta de que esa conexión emocional afectaba la dinámica que había establecido con Zucchi.
Afirmó con contundencia que nunca contempló la idea de regresar a su relación anterior, ya que la desconfianza y las mentiras habían roto cualquier posibilidad de reconciliación.
Yiddá también se mostró feliz al hablar de su nueva pareja, Ángel Fernández, con quien está muy enamorada. Ella destacó que él es extremadamente respetuoso, lo cual ha sido una revelación para ella, que siente que por primera vez ha comprendido lo que es el respeto auténtico en una relación a su edad.
Para concluir, Eslava expresó su frustración al enterarse de un momento en el que Julián Zucchi fue grabado con Priscila Mateo, algo que le molestó profundamente, ya que ambos habían acordado no presentar a sus hijos a nuevas parejas.
Esta experiencia ha marcado un antes y un después en su vida emocional y en su concepto de lo que debería ser una relación saludable.
Deja una respuesta