Christian Cueva revela que vive con Pamela Franco y planea divorciarse de Pamela López

Después de la difícil y conflictiva relación que vivió con su expareja Pamela López, Christian Cueva tenía muy claro que quería hacer las cosas de manera diferente y más equilibrada con Pamela Franco, su actual pareja.

A lo largo de la entrevista, Cueva reveló que uno de los aspectos que consideró fundamentales para poder llevar una relación sana y sin complicaciones fue la necesidad de establecer una buena comunicación y entendimiento, no solo con su pareja, sino también con los hijos de ella.

El futbolista explicó que, desde el mes de octubre, su relación con Pamela Franco se ha vuelto mucho más fluida y armoniosa, lo que ha permitido que ambos se enfoquen en el bienestar de sus familias y en la construcción de una nueva etapa juntos. Cueva dejó claro que, con la llegada de la cumbiambera a su vida, se propuso hacer las cosas de la mejor manera posible, sin cometer los mismos errores que, según él, ocurrieron en su anterior relación.

Una de las primeras acciones que tomó Cueva para garantizar una buena convivencia fue acercarse al padre de la hija de Pamela Franco, el cantante Christian Domínguez, con quien se reunió para hablar de manera abierta y sincera sobre cómo podrían mantener una relación cordial y respetuosa, especialmente por el bienestar de los niños.

Christian destacó la importancia de este diálogo, ya que involucraba a los hijos de ambos y, por tanto, era crucial que existiera un ambiente de cooperación mutua. "Lo primero que hice fue conversar con el papá de su hija y lo hicimos de manera madura y respetuosa", indicó Cueva.

A través de este proceso de comunicación, Cueva dejó claro que su prioridad era lograr una dinámica familiar positiva y, por ello, había decidido tomar la iniciativa de hablar con Domínguez para poder encontrar una forma de trabajar juntos en beneficio de los niños.

Para Cueva, este tipo de conversaciones previas son fundamentales, ya que permiten sentar las bases para una convivencia más saludable, sin tensiones ni malentendidos, a pesar de las complejidades que puedan surgir de las relaciones pasadas y los hijos en común.