Giuliana Rengifo termina definitivamente su relación con Maryto y lo acusa de aprovecharse de su fama

Han transcurrido menos de siete días desde que la cantante de cumbia Giuliana Rengifo compartió con sus seguidores la noticia de su reconciliación con el cantante salsero Mario Alberto Enrique Mauricio Durán, conocido artísticamente como Maryto.
Sin embargo, tan solo cinco días después, la situación dio un giro inesperado y la relación llegó a su fin, al menos de manera definitiva. Según la propia versión de Giuliana, ella ha decidido dar por concluido el vínculo, ya que está convencida de que su expareja no la ama realmente.
Giuliana Rengifo ha confirmado oficialmente la ruptura definitiva con Maryto en una entrevista exclusiva para el diario *Trome*. En sus declaraciones, la cantante dejó claro que su relación con el intérprete de salsa había llegado a su fin después de haber intentado reavivarla poco tiempo atrás.
Aunque en su momento fue ella quien le otorgó una segunda oportunidad al salsero tras la primera separación, ahora ha tomado la decisión de no seguir adelante con la relación.
La principal razón que Giuliana expone para esta decisión es que, según su perspectiva, Maryto no la ama de la forma en que él había expresado anteriormente. La artista también mencionó que sentía preocupación por la posibilidad de que su expareja estuviera utilizando la relación para aprovechar su notoriedad y su fama en el ámbito de la música.
Para Giuliana, la situación parece haberse vuelto más complicada de lo que había imaginado en un principio.
Rengifo también adelantó que pronto ofrecerá más detalles sobre su relación con Maryto, la cual ha tenido diversos altibajos en los últimos días. La cantante confesó que, aunque había decidido darle una nueva oportunidad a la relación, los celos jugaron un papel fundamental en la ruptura final.
A pesar de haber intentado salvar la relación, Giuliana afirmó que las circunstancias actuales son muy distintas a lo que había planeado en un principio y que esta vez su decisión es definitiva.
De esta manera, la cumbiambera pone fin a una relación que estuvo llena de idas y venidas, y lo hace con la firme convicción de que no está dispuesta a seguir en una relación en la que no se siente realmente amada.
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