Magdyel Ugaz revela su difícil situación por enfermedad y la posibilidad de que le retiren el útero

En una emotiva y reveladora entrevista, la reconocida actriz peruana Magdyel Ugaz compartió detalles sobre el complicado momento que atraviesa debido a una enfermedad ginecológica que afecta gravemente su salud.

La artista, conocida por su destacada participación en exitosas producciones como la popular serie *Al fondo hay sitio*, aprovechó su intervención en el podcast *Dolce placard* para hablar abiertamente sobre cómo esta afección ha alterado profundamente su vida tanto a nivel personal como profesional.

Ugaz explicó que, debido a la naturaleza de su enfermedad, podría llegar un momento en el que se vea obligada a someterse a una cirugía para la extirpación del útero, una decisión que, sin lugar a dudas, tendría un impacto significativo en sus planes de maternidad.

A sus 40 años, la actriz se encuentra en una etapa decisiva de su vida, y en su conversación, hizo una profunda reflexión sobre cómo la enfermedad, que ha sido diagnosticada como endometriosis y adenomiosis, ha influido en su manera de ver la vida.

Estas condiciones, que afectan a muchas mujeres, han sido una verdadera prueba para Ugaz, quien aseguró que, a pesar de lo doloroso del proceso, esta experiencia le ha dejado valiosas lecciones de vida. "Me ha traído muchas lecciones, algunas dolorosas, pero llenas de aprendizaje", expresó con una gran carga emocional, demostrando su fortaleza ante una situación tan delicada.

Magdyel Ugaz ha destacado que la endometriosis y la adenomiosis no solo han cambiado su salud física, sino también la forma en la que se plantea su futuro. Durante la conversación, la actriz manifestó que está en un momento crucial, donde debe tomar decisiones muy importantes sobre su vida, y una de las más relevantes es la posibilidad de ser madre. "Estoy en un punto de mi vida donde debo decidir si quiero ser madre.

La enfermedad me ha obligado a escucharme y reflexionar sobre algo que antes no hacía", reveló con sinceridad. Estas palabras no solo resonaron profundamente entre sus seguidores, sino que también generaron una gran empatía hacia su situación, ya que muchos la consideran un ejemplo de valentía y honestidad.

En un momento particularmente emotivo de la entrevista, Magdyel comentó cómo su condición de salud la ha enfrentado a una cuestión trascendental sobre la maternidad. "Esta enfermedad me ha puesto la pregunta bastante, ¿no? Porque con mi adenomiosis en algún punto, quizás, me van a tener que retirar el útero", explicó, visiblemente conmovida.

La idea de tomar una decisión tan radical y definitiva sobre su cuerpo es algo que ha dejado a la actriz en una situación de incertidumbre, pero también de reflexión profunda sobre su vida y sus deseos personales.

Magdyel, consciente de la gravedad de la situación, agregó que esta posible intervención quirúrgica la obligaría a tomar decisiones sobre su maternidad antes de que fuera demasiado tarde. "Si pasa eso, tengo que tomar la decisión antes de saber si quiero ser madre, tengo 40 años, estoy en un punto justo, ahorita, de habitar esa pregunta, de saber si sí, si no.

Entonces, está haciendo un momento especial, retador, movilizador y estoy aprendiendo a abrazarlo y escuchándome, que es algo que yo no hacía", explicó, en un momento de vulnerabilidad que conmovió a todos los que la escuchaban.

A lo largo de la entrevista, Ugaz reiteró lo importante que ha sido para ella aprender a escucharse a sí misma en este proceso, ya que anteriormente nunca se había permitido dedicar tiempo a reflexionar sobre sus deseos y emociones.

Este camino de autodescubrimiento, aunque doloroso, le ha permitido adquirir una nueva perspectiva sobre lo que realmente quiere para su vida en el futuro, y en especial sobre su propia salud y bienestar.

La valiente confesión de Magdyel Ugaz no solo refleja la lucha personal de la actriz contra una enfermedad que afecta a muchas mujeres, sino que también nos invita a reflexionar sobre la importancia de escuchar nuestro cuerpo y tomar decisiones conscientes sobre nuestra salud y nuestro futuro.

Sin duda, la manera en que Magdyel ha compartido su historia se convierte en un ejemplo de fortaleza y autenticidad, y es un recordatorio de que, aunque los momentos difíciles son inevitables, siempre podemos aprender y crecer a partir de ellos.